miércoles, 11 de noviembre de 2015

MEMORIA , PENSAMIENTO Y LENGUAJE

JOVENES: POR FAVOR HACER 3 RESUMENES.    (MEMORIA, PENSAMIENTO Y LENGUAJE)   PARA EL SÁBADO 14 de NOVIEMBRE.

Lo recibiré en hojas blancas. Gracias. 

 Memoria
En nuestra charla cotidiana se utilizan con mucha frecuencia
expresiones relacionadas con este concepto. Decimos, por
ejemplo, “no recuerdo dónde dejé mis apuntes”, o “debo memorizar
las fórmulas para el examen de química”.
En realidad, recordar y olvidar son aspectos relacionados con
el concepto de memoria, el cual es entendido de una forma diferente
por los enfoques que explican cómo ocurre dicho proceso.

¿Cómo puede definirse el concepto de memoria?
• Capacidad para retener y luego recuperar información (Baron, 1997).
• Proceso psicológico mediante el cual registramos el pasado de manera que podamos
revivirlo para afectar nuestra conducta presente (Díaz-Guerrero y Díaz-Loving, 1996).
En general, suelen considerarse tres fases determinantes del buen funcionamiento de la memoria:
a) la adquisición, b) la retención y c) la recuperación o recuerdo. Cada enfoque posee una
explicación o énfasis específico en cualquiera de ellas.
Por esta razón, las condiciones que se establecen para lograr su ocurrencia, varían. Veamos:
a) La adquisición. Se refiere al proceso de incorporar información. Existen factores externos
(como la intensidad del estímulo para aprender) e internos (como el grado de motivación
para ejecutar la tarea) que influyen en el éxito de esta parte del fenómeno de la memoria.
b) La retención. Durante esta fase, la información obtenida se conserva para su uso posterior.
En función del enfoque, se puede considerar un proceso interno u observable.
c) La recuperación o recuerdo. Se refiere a la fase por medio de la cual se trata de extraer la
información requerida, de entre la existente. Esto se puede lograr mediante la evocación
o el reconocimiento. (Díaz-Guerrero y Díaz-Loving, 1996).

 Tipos de memoria: corto y largo plazo
En términos técnicos, se habla de memoria reciente o de corto plazo cuando el proceso ocurre
de forma inmediata a su aprendizaje, o de forma posterior al primer ensayo de aprendizaje.
En este tipo de memoria se cuenta con una capacidad limitada a más o menos siete unidades de
significación. Es de duración breve si no se presentan repasos que garanticen su permanencia

El concepto de memoria a largo plazo se refiere al proceso de recuperación de eventos ocurridos
de forma posterior a 30 segundos y desde luego a todos aquellos que rebasen este lapso.
En este caso, se tiene una capacidad ilimitada y permanente de almacenamiento de la información,
en un sentido teórico. Su recuperación está sujeta a claves

El recurso de la memoria, a corto y largo plazo, debería resultarnos familiar si ubicamos el
caso de las personas mayores, quienes tienden a relatar de manera vívida pasajes de su historia

personal con lujo de detalles. Así, eventos ocurridos décadas atrás (memoria a largo plazo) son
comentados con fluidez, en tanto en algunos casos, extraviar objetos con frecuencia o la dificultad
para ubicar el día en que se está, resultan de interferencias con la memoria a corto plazo,
que en ocasiones pueden ser resueltas mediante desafíos intelectuales como practicar ciertos
pasatiempos y el ejercicio físico.
 Modelos explicativos sobre la memoria
La descripción del proceso que permite almacenar y recuperar información, genéricamente denominado
memoria, requiere el empleo de algunas analogías o esquemas comparativos. Éstos
se conocen con el nombre genérico de modelos. Su función, en este caso, consiste en ayudar a
explicar un proceso desconocido, a partir de otro ya familiar.
Entre estas analogías se encuentra la que semeja el mecanismo de la memoria al funcionamiento
de la computadora.
¿Qué modelos existen acerca de la memoria?
• Modelo de almacenamiento y transferencia, de Atkinson y Shiffrin:
Existen tres tipos de memoria: a) memoria sensorial, b) memoria a corto plazo y c) la memoria
a largo plazo.
• Modelo de niveles de procesamiento, de Craik y Lockhart:
Existe un solo tipo de memoria. La capacidad para recordar depende de la profundidad con
que procesemos la información

 Cómo se evalúa la memoria
Resulta complejo el abordaje de la valoración de la memoria. Desde su definición, entran en
juego elementos que hacen de este concepto algo difícil de precisar. De cualquier modo, cuando
se trata de efectuar investigación en este campo, se suelen abordar cualquiera de los procesos
que enseguida presentaremos.
¿A través de qué medios puede evaluarse la memoria?
1. Reaprendizaje
2. Reconocimiento
3. Recuerdo
Con cualquiera de las estrategias de evaluación es posible medir la memoria sensorial, a corto
y largo plazo.

Reaprendizaje
Hermann Ebbinghaus desarrolló en 1885 el concepto de reaprendizaje. Su técnica busca medir
el tiempo que una persona ahorra en el aprendizaje de un material aprendido previamente.
Originalmente, Ebbinghaus memorizó listas de sílabas sin sentido y determinó cuánto tiempo
tardaba en aprenderlas correctamente. Transcurrido un tiempo considerable, de modo que
hubiese olvidado las sílabas, las aprendió de nuevo. Calculó cuánto tiempo tardaba en repetirlas
correctamente, una vez más. Determinó el número de intentos que hizo para aprender las
sílabas sin sentido la primera vez y la cantidad de tiempo que tardó en aprenderlas por segunda
ocasión. La diferencia resultante le dio un índice de ahorro en el reaprendizaje.
El supuesto en torno a este proceso es que resulta más fácil, por ejemplo, preparar el examen
final de una asignatura (el cual suele ser demasiado extenso) si se ha estudiado el material a lo
largo del curso, en comparación con el tratar de aprenderlo por vez primera, durante las noches
previas a la aplicación de la prueba.
Cuando se investiga con esta técnica, quien la emplea
debe disponer mucho tiempo. Utilizarla equivale a enseñar
la información, dejar transcurrir tiempo suficiente
para que la información se olvide y presentarla de nuevo.
Existen dos formas para evaluar el reaprendizaje. Por
una parte, se puede calcular la facilidad con la que una
persona aprende una nueva clase de material, en comparación
con el material aprendido anteriormente. La
segunda manera consiste en comparar dos grupos de individuos,
uno de los cuales ha sido expuesto al material
anteriormente. El otro, denominado grupo control, no ha trabajado con la información que posee
el primero, llamado grupo experimental.
No obstante que resulta una de las medidas más sensible, el reaprendizaje generalmente no se
emplea porque exige mucho tiempo, según se dijo anteriormente.

Reconocimiento
Al emplear esta técnica, se muestra al sujeto una lista de respuestas posibles y se le pide que
elija la solución correcta a una formulación. En realidad, las respuestas son claves que ayudan
a buscar en la memoria. Las pruebas objetivas y las pruebas con reactivos falso-verdadero son
sondeos de “reconocimiento” o reidentificación.
El supuesto al utilizar esta técnica es que resulta más fácil reconocer que recordar, pues la
respuesta está a la vista, no obstante encontrarse mezclada con otras opciones. La tarea que
se realiza es la de memorizar y decidir si el estímulo visual, auditivo, etc., corresponde con la
información almacenada o no.
En nuestra vida cotidiana, el reconocimiento nos ayuda a ubicar información entremezclada.
Así, por ejemplo, podemos ubicar el sonido de un clarinete en medio del sonido de toda una
banda de música, lo mismo que una melodía interpretada por esta agrupación, aunque en realidad
sea la obra original de un grupo de rock. Si se considera que la información puede ser
catalogada, entonces pensaríamos que existen ciertos indicadores (“música de rock”) dentro de
un catálogo (“Música que me gusta”), que auxilian en la tarea de recuperar información valiosa
para una persona determinada.

Recuerdo
Cuando se emplea esta técnica puede ser el caso de que el sujeto reciba pistas, o instigadores
de la respuesta correcta. De cualquier modo, el sujeto debe recuperar de su memoria la información
solicitada.
El supuesto en esta actividad es que el recuerdo es más difícil por lo general que el reconocimiento.
La explicación en el grado de dificultad de la tarea en el primer fenómeno es que además de
extraer posibles respuestas de su memoria, el sujeto debe identificarlas.
Cuando se utiliza la técnica del recuerdo libre el sujeto puede recuperar el material en el orden que
desee. En el recuerdo en serie (o serial) la información debe organizarse en una secuencia dada (por
ejemplo, el orden con el cual fue mostrado en un principio).
Independientemente del método (libre o serial) al sujeto se le muestran algunas sílabas sin sentido
y se le pide que las recuerde.
Otra opción puede consistir en presentarle pares de sílabas sin sentido. Posteriormente, mostrándole
el primer elemento de cada par, se le solicita que recuerde el segundo.
Algunas estrategias para examinar a los estudiantes adoptan este formato, por lo cual el grado
de dificultad aparente es mayor. Tal es el caso de los exámenes temáticos, por ejemplo.
En ocasiones la dificultad estriba en recordar lo que no parece tener sentido. Así, el desafío en la
vida cotidiana puede ser múltiple y compite con otras respuestas. El número de identificación personal
(nip) que proporcionan los bancos antes de que lo cambiemos, la contraseña proporcionada en un
servicio público y en ocasiones hasta el número de placas de un automóvil que incluso podría ser
el nuestro, plantean retos que al
organizar la información pueden organizar la información pueden ser superados.
El medio social suele emplear
a menudo instigadores a menudo instigadores físicos o verbales, que son físicos o verbales, que son
tareas y son retirados cuando físicos o verbales, que son mamás acostumbran generar
repertorios deseables mediante este método (por ejemplo, toman la mano de
su hijo y le ayudan a encender la luz), en tanto los profesores utilizan este recurso
con fines educativos (“dos más dos son cua…”)

 Pensamiento
“Pensamos y luego actuamos”. Ésta es una expresión que da por sobreentendido el orden de
ambos fenómenos. Se estima que la cognición antecede a la acción. Pero no todas las teorías
psicológicas opinan lo mismo. Por ejemplo, el enfoque conductual señala que pensar no es en
sí un comportamiento del tipo que se puede observar. Por tanto, está expuesto a que se infieran
procesos que en realidad no ocurren.
Así, para este enfoque sería más apropiado referirse al proceso de pensar como conducta verbal
cubierta o no observable, pero sujeta a las mismas leyes que el comportamiento abierto u
observable.
Puesto así, cuando un jugador de ajedrez observa el tablero (antes de efectuar una jugada, por
ejemplo), cualquier observador señalaría que el jugador está pensando el movimiento más conveniente
de las piezas. Un comentario proveniente de un psicólogo conductista sería que el comportamiento
observable denota la conducta en sí y que no hay motivos para considerar que el
jugador pensó de forma previa lo que haría. De hecho, al ensayar las jugadas posibles, estaría
emitiendo una conducta completa, sólo que de una forma no observable. En este enfoque, el
término técnico para este tipo de comportamiento es el de conducta cubierta.
Para el cognoscitivismo, el pensamiento es un proceso que sintetiza las capacidades y habilidades
demostrables a través de evidencias, las cuales ocurren una vez ponderadas ciertas
posibilidades.

Las habilidades del pensamiento, a diferencia de la posición conductual, que estima las posibilidades
de la generalización a partir de la similitud de estímulos, las enfoca más bien al desarrollo
de las capacidades de razonamiento.
Parecen existir tres tendencias importantes para explicar la base del pensamiento:
La primera supone que el pensamiento está
constituido por imágenes.
La segunda tendencia señala que el pensamiento
es acción.
La tercera establece que el pensamiento es,
ante todo, asunto de representaciones.
Para algunas personas, las claves o pistas
consisten en palabras que están escritas
en un tablero imaginario (“dejé las llaves
en…”). Para algunas más, la manera de recordar
información consiste en imaginarse
haciendo algo que les orienta en esa dirección
(“veamos, estaba caminando hacia…”)
en tanto para otras, la información procede de su propio comportamiento interno.
¿Qué recurso empleas más a menudo?

 Lenguaje
En torno a este concepto ocurre un fenómeno análogo en cuanto a lo que ocurre con el proceso
de pensar: existen posturas diferentes y en ocasiones discrepantes entre sí.
Dos tendencias sobresalen en cuanto a cómo se adquiere y desarrolla el lenguaje en los seres
humanos. Las analizaremos brevemente.
2.4.1 Teorías del aprendizaje del lenguaje
En este marco, se entiende el lenguaje como una conducta que puede ser aprendida bajo los
mismos principios que cualquier otro comportamiento. En otras palabras, se aprende a hablar
y a comunicarse del mismo modo que Julieta aprendió a andar en bicicleta, en el ejemplo planteado
al inicio de la unidad.

Desde esta perspectiva, se entiende que el lenguaje se
adquiere gracias a la manipulación de consecuencias por
parte de la comunidad que educa al niño.
La utilización de reforzamiento y castigo, así como otras
aplicaciones propias de esta corriente, juegan un papel
crucial en el desarrollo de la habilidad comunicativa.
Teorías innatistas del lenguaje
La segunda corriente de importancia en lo que se refiere al estudio del lenguaje y cómo éste es
adquirido, atribuye la habilidad de comunicarse a factores existentes en el organismo.
En este contexto, el lenguaje sigue reglas determinadas
por la pertenencia a la especie y se desarrolla particularmente
como si siguiera etapas similares a la adquisición
de otras destrezas.
Independientemente de la perspectiva teórica, uno
de los puntos de convergencia consiste en considerar
que el lenguaje y el pensamiento alcanzan su momento
culminante en cuanto a desarrollo cuando se da la
posibilidad de manejar abstracciones, es decir, emplear
elementos no necesariamente objetivos.
Estos niveles de singularidad cobran concreción en el manejo de la representación que será
discutida ahora.

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