miércoles, 25 de noviembre de 2015

2.4.2. LOS CONCEPTOS



 JOVENES ESTA ES LA TAREA PARA EL SABADO  28 DE NOVIEMBRE.


 JOVENES. EN ESTOS TEMAS  POR FAVOR REALIZAR  ESQUEMAS.

 Los conceptos: cómo se forman
Gran parte de los intercambios verbales en nuestra vida diaria se refieren a cuestiones conceptuales,
sin que sepamos con exactitud que tal cosa ocurre. Para los estudiosos de la conducta,
resulta evidente que sin el manejo deliberado o no de conceptos, nuestro lenguaje se empobrecería
notablemente.

¿Ques un concepto?
A ningún alumno promedio le costaría trabajo identificar el importante papel que los conceptos
tienen en la vida estudiantil. Sin embargo, hacerlos objeto de estudio implican, como ya se ha
visto, definir primero este asunto de interes
Un concepto puede ser visto como una forma de categorizar, mostrar y relacionar unidades
de la experiencia (Díaz-Guerrero y Díaz- Loving, 1997); o bien, como un conjunto rotulado
de objetos, símbolos o acontecimientos, que tiene atributos críticos o características comunes
(Schunk, 1997).
En la vida diaria, sea que lo identifiquemos o no, todos aprendemos y manejamos estas abstracciones.
Aprender conceptos supone formar representaciones para identificar atributos, generalizarlos
a nuevos ejemplos y discernir entre los ejemplares y los que no lo son. Los conceptos
pueden referirse a objetos concretos (auto, mesa, silla, perro) o a ideas abstractas (amor, democracia,
identidad, libertad, justicia) (Schunk, 1997).
Desde luego, una vez aclarado el término, queda pendiente la interrogante que buscaremos
despejar a continuación.

La formación de los conceptos
En apariencia, se genera un concepto cuando a través de la exposición a varios casos o ejemplos
del mismo, se pueden inferir reglas. Por lo tanto, esta abstracción constituye un resumen de
experiencias diversas, al igual que una herramienta poderosa para analizar y clasificar nuevos
conocimientos.
En un caso concreto, podríamos considerar que probablemente así sea como los niños desarrollan
el concepto de “perro”.
Después de observar gran número de animales
de tamaño, forma, pelaje y color distintos, el niño
aprende que todos aquellos que poseen cuatro patas
y ladran, hay que llamarlos “perros”.
El desarrollo individual trae consigo el manejo de
niveles cada vez más elevados de abstracción. De
esta forma es como pueden llegar a manejarse conceptos
tales como justicia, honor o verdad, por citar
algunos casos.
La forma de definición de estos conceptos varía con la edad; si un niño define la verdad como
lo que no es mentira, un adulto –particularmente si tiene una educación formal– encontrará
que es mucho más difícil definir de manera comprensiva este concepto (Díaz-Guerrero y Díaz-
Loving, 1996).

Un concepto se
genera a través de la
exposición a varios
casos o ejemplos del
mismo.


Sea que se exalten las características críticas u objetivas, o las propiedades no evidentes, al enseñar
un concepto se consigue extender el dominio original de un objeto, entidad o rasgo a otras
instancias. A este proceso se le denomina transferencia.
Aparentemente, resulta más fácil la adquisición de conceptos que aluden a objetos concretos y,
por tanto, a un nivel menor de abstracción. Le siguen en grado de dificultad los conceptos que
manejan más de un objeto.

La enseñanza de conceptos
Un asunto crucial en relación con los conceptos se refiere a cómo poner bajo control este tipo
de abstracciones. El siguiente cuadro ilustra un procedimiento para el caso.
¿Cómo enseñar conceptos?
1. Determinar su estructura para incluir los conceptos superiores, e identificar los atributos críticos
y los variables (los que pueden cambiar sin alterar el concepto).
2. Definir el concepto en términos de sus atributos críticos y ofrecer ejemplos que posean tales
atributos y los variables.
3. Agrupar los ejemplos según los atributos y asegurarse de que los variables son similares en cada
grupo de conceptos coordinados.
4. Ordenar y presentar los grupos en términos de divergencia y dificultad de los ejemplos, y ordenar
los ejemplos de cada grupo de acuerdo con los conocimientos actuales del sujeto.
Fuente: Tomado de Tennyson y Park, 1980, en Schunk, 1997.

En casi todos los conceptos pueden encontrarse dos tipos: los llamados conceptos superiores
(más extensos) y los subordinados (más particulares).
También pueden ubicarse otros más o menos en el mismo nivel de la jerarquía; son los llamados
conceptos coordinados. Por ejemplo, el concepto “gato” tiene como conceptos superiores
“félido” y “mamífero”; las diversas razas (común, siamés) son los subordinados y los otros
miembros de la familia de los félidos (puma, ocelote) son los coordinados (Schunk, 1997).
De manera más simple, ésta sería una secuencia óptima para la enseñanza del concepto “silla”,
buscando su generalización.



Cómo se evalúan el pensamiento y el lenguaje

Las estrategias para la evaluación del pensamiento y el lenguaje guardan una correspondencia
muy cercana con las descritas para el aprendizaje, razón por la cual no las reproduciremos aquí.
El lector puede consultarlas en el apartado correspondiente.
En el esquema conductista se considera que la retroalimentación (información de los logros y
errores cometidos en una tarea) puede mejorar la ejecución de un sujeto.
Si bien la retroalimentación puede darse de manera demorada (después de sesenta segundos de
ocurrida la respuesta, lo ideal es que se proporcione antes de que transcurra este periodo, para
asegurar un mejor desempeño.

La autoevaluación del pensamiento

El rastreo o la autoevaluación del pensamiento y el lenguaje son, por otra parte, actividades
importantes para asegurar su óptimo desempeño. Esto se puede lograr, de acuerdo con los
cognoscitivistas, a través de la metacognición. Ésta consiste en un proceso de razonamiento
de los propios pensamientos e ideas. Por medio de ella se tienen estrategias para la solución de
problemas y se vigila el lenguaje.
En una palabra, la metacognición es un tipo de conocimiento sobre el conocimiento, dirigido a
garantizar el correcto cumplimiento de las tareas. En apariencia, estas capacidades se desarrollan
gradualmente, a partir de los primeros años. La actividad fundamental es la supervisión del
propio progreso y la corrección de errores (Davidoff, 1989; Schunk, 1997).


JOVENES: CON ESTE TEMA INICIAMOS  UNIDAD.  POR FAVOR HACER  ESQUEMAS O RESUMEN DEL MISMO



 Sensación
¿Cómo llega la información a nuestro cerebro?; ¿qué efectos genera la información procedente
de los sentidos?; ¿qué procesos determinan nuestra percepción de la realidad?
Lo que llamamos realidad es una circunstancia con múltiples matices. Ésta puede aparecer
como diferente para cada persona, según intervengan ciertos factores.
Las respuestas frente a las situaciones que plantea la existencia están dadas, desde luego, por
nuestra percepción de las mismas. El primer requisito para la acción consiste en captar los estímulos
del entorno. Esto se logra mediante un complejo mecanismo.

¿Cómo experimentamos sensaciones?
Por principio, nos asomamos a un mundo pletórico de aromas, colores, ubicaciones, texturas
y un sinfín de estímulos resultantes. Éstos inciden en el organismo gracias a la acción de los
receptores sensoriales. Su labor principal consiste en actuar como porteros, ya que controlan el
acceso de la información con la cual elaboraremos nuestra visión de la realidad.

¿Qué es un receptor sensorial?
Una célula o grupo de ellas, sensibles a un tipo específico de energía. (Davidoff,1989).
En sentido amplio, un receptor sensorial es una célula altamente especializada, cuya función –ya
señalada–, es la de transmitir información. Estas terminales están dispuestas en prácticamente
todo el cuerpo. Algunas responden al sonido, otras a la luz, algunas más al tacto, otras más al
movimiento muscular y a estímulos del interior y el exterior del organismo (Davidoff, 1989).
La transmisión se efectúa gracias al fenómeno de la transducción; mediante él, las propiedades físicas
de los estímulos se transforman en señales neurales, para ser luego transmitidas al cerebro.
Una vez codificada la información, las neuronas, células igualmente especializadas, se encargan de
recibir, transportar y procesar el material captado por los receptores sensoriales (Baron, 1997).

1 Umbrales sensoriales
Realiza el siguiente ejercicio: recárgate en la pared como si estuvieras sentado en una silla imaginaria. Pide
a uno de tus compañeros que anote el tiempo que transcurre desde que adoptes esta postura hasta que
los músculos de tus piernas vibren y te sientas tan incómodo que debas abandonar esta posición. Registra
el tiempo en que otros voluntarios ejecutan esta tarea. Describa cada quien la sensación que experimentaron
y las posibles razones para las diferencias que pudieran encontrar en sus reacciones.

Es fácil identificar que, en cualquier situación cotidiana, nuestro organismo recibe cantidades
fabulosas de estimulación, ante las cuales sería materialmente imposible reaccionar. Olores,
colores, sabores, texturas, se sobreponen e inciden en nuestros receptores, formando una amalgama
de información, rica y compleja.
Identificarla en realidad no representa gran trabajo al organismo.
De acuerdo con información recabada mediante
investigación, se ha concluido que podemos, por ejemplo,
escuchar el tic tac de un reloj a una distancia de seis metros,
en una habitación tranquila. (Prueba a hacerlo).
Otras reacciones sensoriales generadas por estimulación
mínima, serían: aspirar la fragancia de una sola gota de
perfume en un apartamento vacío de tres habitaciones, o
distinguir la luz de una vela situada a cincuenta kilómetros
de distancia (Galanter, en Baron, 1997). En todos estos
casos, se alcanza el umbral sensorial, lo cual permite la
identificación del estímulo productor de la reacción.
¿Qué significa el término umbral sensorial?
Se refiere a la cantidad más pequeña de estimulación que un sistema sensorial puede detectar
(Baron, 1997).
No obstante, la aparente facilidad con la cual el organismo capta información, en realidad responde
a un cuidadoso proceso de selección, destinado a garantizar la supervivencia.
La interrogante es qué hace posible que se responda frente a un estímulo, en preferencia a otros
que concurren en un momento dado. La explicación parece estar dada por la presencia de un
factor esencial para manejar tal multiplicidad de datos sensoriales.

 Tipos de umbrales
Alcanzar un umbral significa, en términos generales, provocar que un estímulo genere una respuesta
por parte de los sensores existentes en el organismo. Los métodos psicofísicos, recurso investigativo
del cual se sirven los psicólogos interesados en este campo,
han permitido la identificación de ciertos tipos de umbrales.
¿A qué se refiere el término umbral absoluto?
A la menor magnitud de un estímulo, susceptible de ser discriminado
confiablemente, en ausencia de otro, la mitad del
tiempo (Baron, 1997).




Figura
Ante un estímulo
sensorial se genera
una respuesta.

Si en un caso dado, se deseara hacer una medicina para niños, de un sabor menos desagradable
que las fórmulas existentes en el mercado, se podría añadir al compuesto un jarabe de grato sabor.
La solución, mediante el empleo de un método de los señalados anteriormente, consistiría
en hacer probar muestras del producto, con concentraciones diferentes del sabor agregado, a
un grupo de niños.
La fórmula identificada por ellos el cincuenta por ciento de las veces como la más agradable (o
la menos desagradable, según se prefiera), indicaría la concentración por encima de la cual, un
nivel mínimo del producto generaría un mejor sabor.
Existe otro concepto relacionado con el que acabamos de revisar; veámoslo.

¿A qué se refiere el término umbral diferencial?
A la cantidad de cambio de un estímulo, necesaria para que una persona la identifique. A dicha
cantidad se le denomina diferencia apenas perceptible. (Baron, 1997).
Volvamos al caso de la medicina, antes referido. Hay una cantidad de jarabe necesaria para que
los niños identifiquen este sabor y no el del compuesto. Tal estímulo propicia que se alcance el
umbral diferencial. A este elemento se le conoce como diferencia apenas perceptible.

Lee el siguiente párrafo:
Se ha descubierto evidencia reciente de un compuesto que administrado a los deportistas, parece
generarles mayor energía al momento de competir. Dicha sustancia se encuentra aún en experimentación.
1. Plantea una explicación donde se cumplan las diferencias de estímulo ya referidas: el umbral absoluto
y el diferencial.
2. Indica cuál sería el valor de efectuar esta tarea en un sentido aplicado; es decir, qué importancia
tendría para probar la efectividad de la fórmula.

3 Lo subliminal: aspecto polémico
Se ha hablado ya de la necesidad que existe de que un estímulo cumpla el requisito de superar
el umbral de recepción sensorial de un organismo. Sin embargo, existen otros planteamientos
referidos a que un estímulo puede no ser identificado por el organismo, pero incidir en él si se
presenta de manera continua.

Tal es el caso de lo que ha dado en llamarse estimulación subliminal. Se trata de estímulos
subumbrales, aquellos que se encuentran por debajo del nivel perceptual mínimo del organismo
y que se dice, permanecen en un nivel subconsciente y gracias a un efecto de acumulación
llegan a generar la reacción que provocaría un estímulo efectivo. Los estímulos subliminales no
pueden ser advertidos a simple vista y pueden abarcar distintas modalidades, como la estimulación
auditiva.
Este tema ha resultado controversial pues ya se ha dicho que, en rigor, los estímulos que no
alcanzan la característica de ser perceptibles, no pueden ser detectados por el organismo. En
consecuencia, no podría esperarse respuesta alguna.
La polémica se ha planteado en el sentido de que si un efecto de acumulación podría llegar a
generar una respuesta frente al organismo, como si se tratara de un estímulo efectivo.
En el contexto de la mercadotecnia, se discute el impacto de estos eventos-estímulo, presumiblemente
contenidos en información publicitaria que algunos anunciantes señalan haber
incluido en el contexto general de un anuncio. Se habla de este fenómeno como de propaganda
subliminal.
Así, por ejemplo, se asegura que una conocida marca de licor presenta en un cartel donde se
muestra la bebida acompañada con hielo, figuras difuminadas de mujeres desnudas, para estimular
las ventas del producto. En otra dirección, existe una compañía que afirma que es posible
erradicar el alcoholismo escuchando una grabación que disimula, entre la música que se escucha,
instrucciones para que el subconsciente registre que debe abandonarse esta adicción.
En apariencia, los efectos de esta manipulación de los estímulos sensoriales seguirá siendo motivo
de discusión y se requiere, como ya habrás identificado, de una cantidad razonablemente
amplia de investigación al respecto.